Me gustas.
Me gustas así, sin aditivos.
Me gusta que no seas ni media naranja ni princesa.
Me gusta que hayas perdido la cordura y no intentes recuperarla.
Me gusta violentarte con mis palabras, conmoverte con una frase espontánea.
Me gusta penetrar en tu mente cuando estoy ausente.
Me gusta que respires de mi, arrancar tu ropa con la intensidad que anticiparon nuestros besos.
Te quiero.
Te quiero libre, te quiero a mi lado.
A mi lado, arriba y abajo.
Te quiero celebrando cada punto cardinal.
Te quiero en colores y en escala de grises.
Te quiero feliz porque la tristeza no es de tu talla.
Te quiero para que te aferres a mi espalda como un náufrago a un trozo de madera.
Te quiero para verte sonreír por mis historias y por razones que harían sonrojar al más obsceno de los autores.
Me gustas, te quiero.
Te gusto, me quieres. Con todos los viceversas que vengan a tu mente.
sábado, 19 de mayo de 2018
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Manual para matar.
¿Cómo matar a un no muerto? Lo sé, parece una pregunta estúpida, y quizás lo sea. Jamás me agradaron los dueños de verdades y no pretendo tr...
-
Ya perdí la cuenta sobre la cantidad de veces que pensé "qué ganas de guardar este momento en un frasquito", con ganas de que dure...
-
No quiero obsesionarme con el tema, pero estoy a punto de cumplir 32 años y no tuve lo que se llama "suerte con los hombres". Como...
-
Criado en la casa de Bernarda Alba, repleta de mujeres, yo, el único varón entre todas ellas, me crié viéndolas laburar, progresar, gritar, ...
No hay comentarios:
Publicar un comentario