lunes, 28 de agosto de 2017

La deuda.

Ud señora,
creo que es justo mencionarle,
que está en deuda conmigo.
Ud. me ha robado horas de sueño,
Ud. logró que me encuentre conmigo mismo,
que las piezas de este rompecabezas finalmente encajen,
y que afloren mis intenciones de hacerla sentir muy mujer.
Ud. hizo que muera de ganas de verla cada día.
Como verá, Ud. me debe bastante,
me debe todos los besos que le daré en cuanto cruce la puerta de su casa,
me está debiendo una vida deséandole las buenas noches (y por qué no las mañanitas) entre sus piernas.
Espero no lo tome a mal,
pero entiendo que Ud. y yo tenemos que ponernos al día;
la preciso entonces desnuda para mi,
dispuesta a empezar a cumplir con su deuda esta misma noche.

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