lunes, 8 de enero de 2018

Enredados.

He soñado mil veces con éste amanecer. Y acá estoy, atado a vos, sintiendo tus pechos en mis manos mientras te abrazo por la espalda.
Juro que vi cables de auriculares y luces de Navidad menos enredados que nosotros. Pero vos y yo sonamos y brillamos mucho mejor.
No podría ya estar si sentir el roce de tus cabellos en mi cara y no me molestan para nada las cosquillas ... ¡No quiero salir de éstas sábanas!
Ese espacio infinito entre tu pelo y mi nariz empezó a convertirse en mi universo favorito.

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