jueves, 26 de julio de 2018

Cosas que no.

Si me vieras ahora. He cambiado. He cambiado mucho, pero no para ser otra persona, sino para volver a ser yo. Me di cuenta que cuando estaba con vos lograste sacar lo peor de mi.
Ya no era auténtica. Me forzaba a callar o a modificar mis actos para que todo resulte de tu agrado.
Esas cosas ya no pasan.
Me reencontré conmigo misma. Soy yo, con toda mi espontaneidad y autenticidad en su mayor plenitud.
Ya no tengo que simular mis sonrisas, estimular mi imaginación para complacerte ni contar hasta cien. O hasta mil.
Esas cosas tampoco pasan.
Tampoco tengo que tolerar tus dardos hirientes. Sabías muy bien de qué maneras lastimarme. Y las usaste a todas.
Tengo muy presente el día en que pasaste de usar tus manos para acariciarme a utilizarlas para que me duela el cuerpo.
Esas cosas, ya no pasan.
Fuiste mi gran maestro. Me hice pequeña para luego crecer. Retrocedí para tomar carrera y dar un gran salto hacia adelante.
Tengo mi propia calabaza con carruaje. Y hasta me doy el lujo de elegir al principe que yo quiero. Dejé de estar presa. Ahora pues, soy la cazadora. Mujer alfa. Y respiro. Ahora finalmente tengo paz.
Hasta pequeñeces cambié ... incluso no seguí viendo esa serie que dejamos por la mitad.
Hay muchas cosas nuevas por las cuales me intereso ahora.
Y muchas otras por las cuales jamás volveré a interesarme.
Vos, por ejemplo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Manual para matar.

¿Cómo matar a un no muerto? Lo sé, parece una pregunta estúpida, y quizás lo sea. Jamás me agradaron los dueños de verdades y no pretendo tr...