miércoles, 28 de junio de 2017

La marca.

Quizás este post sea una suerte de secuela del post anterior. Quizás no. Lo dejemos ahí.
La cosa es que no soy, como suele llamarse, marquero. Vieron que hay muchachos que si la camisa no es del cocodrilo, ni se la prueban ... no es mi caso. Así que si para el 16 de octubre se quieren jugar con algún regalito, soy bastante económico. Hasta eso tiene de bueno el Fer.
Éste hábito viene desde pequeño. En mi infancia jamás mi vieja me compró ni ropa ni calzado de marca. La razón/excusa: "vos crecés rápido y en un mes te va a quedar chico, por eso ahorramos y compramos más cosas con menos plata."
Un metro sesenta y nueve mido a mi edad. No soy ginóbili má. Igual, entiendo, no nos daba el cuero para otra cosa. Así que con mis hijos aplico la misma receta.
De todos modos recuerdo con precisión el primer regalo de marca que me hizo mi vieja. Con mucho sacrificio seguramente lo hizo.
Me contó que para mi cumpleaños número doce me iba a regalar un par de zapatillas Nike. A partir de este momento, de paso aprovecho para contarles, Nike auspicia este blog (?)
Yo estaba contento, ustedes saben que cuando uno es niño quizás peca de presumido con algunas cosas, y estaba relativamente entusiasmado con mis futuras zapatillas nuevas.
Llegó el bendito día de mi cumpleaños y se presentó mi vieja con la caja que contenía mi nuevo calzado.
Quité la tapa y ahí estaba, un reluciente par de zapatillas Nike deportivas de color gris. Y detalles rosas.
A mi vieja le habían encajado un par de zapatillas de mujer. Y ella, quizás con el apuro y quizás porque no ve del todo bien, (y quizás porque estaban de oferta, ésto último es muy probable) las llevó.
Fer: "Ma, están buenísimas, muchas gracias."
Sólo eso me salió. Me dio ... cosa decirle que eran de mujer. Así que junté coraje y empecé a lucirlas ese mismo día hasta que mi pie volvió a crecer.
Sí, me hicieron burla, pero yo ya tenía el cuero duro a esa edad. Y los que leen el blog desde el inicio ya saben cómo seguía la cosa.
Vecino: "Eh ¿qué vienen para hombre esas zapatillas?"
Piña.
¿Bardero? Quizás, pero económico.

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